martes, 23 de junio de 2009

EL PRECIO DE LA FAMA

Mi buen y erudito amigo Francesc Vera, en su impagable blog “Cistella de llum” comenta mi anécdota con Indurain. Por alusiones, y puesto que aquí se explican pequeñas historias de fotografías y encargos que no aparecen en mi web, valdría la pena ampliar los detalles.

Miguel Indurain estaba a punto de iniciar su quinto Tour de France. Tres semanas antes de la gran prueba se celebró la Vuelta a Asturias. Pepe Baeza, el director gráfico de El Magazine, me llamó un buen día y me encargó que siguiera a Indurain durante un par de etapas (no había tiempo para más) y que enseguida le enviara las diapositivas para que el artículo saliera publicado justo el domingo que empezaba el Tour.

-“¿Te he oído bien, Pepe? ¡ si no soy un especialista en deportes!– le comenté, por decir algo, a pesar que tenía la convicción que Pepe no había marcado inconscientemente mi número de teléfono.

-“Lo que sucede es que, con toda probabilidad, los otros dominicales publicarán imágenes deportivas de Miguel Indurain, y yo quiero una mirada diferente” – contestó.

Una vez en Oviedo me convertí en la sombra del gran ciclista, salvando como pude las limitaciones impuestas a la prensa (habían cientos de periodistas). Como fuera que en la primera etapa entró vencedor a la meta ganó todos los premios. Creo recordar que fueron cinco copas.

Claro que, por eso de la foto, no se las entregaron todas de golpe. Le dieron una, por ejemplo, la del premio de la montaña. Él la levantaba. Los fotógrafos hacíamos la obligada foto e Indurain volvía a un extremo del estrado a esperar el siguiente trofeo. Y el proceso se repetiría cinco veces.

Tras tomar junto a mis colegas la consabida y nada original imagen del ciclista con los brazos en alto me dí cuenta que una foto tópica no era lo que "El Magazine" esperaba de mí. Me aparte del "pelotón"… y fue entonces cuando percibí algo diferente: una apasionada quinceañera había sorteado los controles de seguridad y trataba de comérselo a besos cada vez que el ciclista volvía al rincón.

A todo eso, estábamos ya en la antepenúltima entrega. Fotografié la situación, aprovechando que los dos protagonistas tenían palabras un poco antagónicas entre ellos y no estaban por nadie; pero por desgracia la escena tenía lugar bajo un riguroso contraluz. Cargué el flash y me lo jugué todo a una última baza: la quinta copa. Y esa fue la historia que El Magazine publicó. Una foto en cada página y, la última, no fue precisamente el pentacampeón quien la cerró. La apasionada quinceañera tuvo su momento de gloria y me proporcionó una mirada diferente sobre un ídolo deportivo. A menudo conviene observar las situaciones libre de tópicos.



domingo, 14 de junio de 2009

LA PATUM

Hoy ha acabado la Patum. Esta fiesta, patrimonio de la Unesco, es elegante, explosiva y tremendamente popular, no solo entre los habitantes de Berga, sino en toda Catalunya.

Mi amigo Fede me ayudó a obtener una ubicación alta, imprescindible para tomar las imágenes que quería. El "Salt dels Plens", el momento en que la plaza de Sant Pere estalla, la noche de Corpus Christi, cuando la gente empieza a girar convertidos en antorchas de fuego. Sobre las 12 de la noche.

Esperé apostado en una ventana desde las nueve... y la foto no salió porque el humo enseguida cubrió lo que sucedía debajo de mi.

Nueva espera hasta las tres y media de la madrugada. El salto empezó de nuevo y obtuve la foto. Pasadas las cuatro de la mañana, la imagen de más abajo muestra el aspecto de la plaza. La "Guita" andaba haciendo de las suyas y la gente llevaba casi ocho horas bailando. Y yo aguardando.

fotografía de Fede Garrido

Pero valió la pena. Casi siempre las buenas imágenes requieren planificación, tiempo y paciencia. En cuanto a mí... estoy hecho polvo... pero inmensamente feliz. Estas fotos las tenía en mente desde hace años.

martes, 2 de junio de 2009

TERAPIA HILARANTE CONTRA EL CÁNCER

Hace tiempo expliqué mi experiencia con los payasos de hospital. Continuando con mi proyecto de fotografiar a las personas que están en contacto con los niños con cáncer, el jueves pasé una hora testimoniando las peripecias del Dr. Tiritín, la Dra. Antiobiótica, y algunos chavales ingresados en la planta 9 del Hospital de Sant Joan de Deu de Barcelona. Luego la peculiar pareja continuó con su labor en otros servicios ajenos al cáncer infantil.

Cuando fotografié por primera vez a los PALLAPUPAS hacía apenas un año que habían iniciado su proyecto. Como otros payasos de hospital, en diferentes comunidades, al principio tuvieron que sobreponerse a la desaprobación de determinados personajes entre el personal sanitario, que consideraron “poco serio” una terapia de risas en un centro hospitalario.

PALLAPUPAS nació del deseo de crear en hospitales y centros socio-sanitarios un ambiente que contribuyera a paliar la angustia que los niños enfermos sienten recluidos en un entorno desconocido, fuera de su casa y alejados de su familia, escuela y amistades. Los niños hospitalizados y, en particular, aquellos que tienen que pasar una temporada larga dentro de un centro hospitalario, a menudo no disponen, debido a su corta edad, de las herramientas necesarias que les ayudarían a comprender su dolor, el por qué de su estancia en un lugar donde hombres y mujeres vestidos de blanco les dan medicaciones diversas y los tratamientos que resultan muchas veces desagradables.

La Associación “PALLAPUPAS - PALLASSOS D'HOSPITAL” pretende, a través de la terapia de la risa, acompañar a estos menores, y de esta forma crear un sencillo vínculo efectivo con el personal del hospital.

Si os apeteciera participar de alguna manera en esta altruista labor, es posible colaborar con ellos haciéndose socio; aportando alguna donación o trabajando como voluntario.

Una vez más, muchas gracias a los familiares y a los niños que aceptaron posar para este proyecto. Y, por descontado, al Dr. Tiritín, la Dra. Antibiótica y a sus hilarantes colegas.