domingo, 6 de diciembre de 2009

Caminos del Rocío

UN REPORTAJE ENTRE BUENOS AMIGOS

Decidí emprender este tema como un ejercicio personal. Me explico. En fotoperiodismo, habitualmente, trabajas en espacios cerrados: habitaciones, edificios, pequeños locales, tramos muy concretos de calle… pero tenía pendiente el reto de enfrentarme a grandes espacios. Habida cuenta que al Rocío concurrían por aquel entonces unas cien Hermandades desde diferentes puntos de la península, la romería era el campo de ensayo ideal para dormir en tiendas de campaña, caminar horas, trabajar con un equipo liviano y enfrentarme a cientos de hectáreas de extensión (y nubes de polvo) equipado con un par de ligeras Leica y dos objetivos: un 28 y un 35 mm.

Hice en total tres viajes. En el primero conocí al gran reportero Luís de Vega, corresponsal de ABC en África. Un gigante como persona, como amigo, como fotógrafo, como narrador de chistes y como escritor. Posee uno de los blogs más interesantes que conozco, especialmente por sus historias marroquíes. Un país tan próximo y desconocido para nosotros. Luís es el único que ha conseguido publicar un maravilloso libro sobre el Rocío, con impresionantes imágenes en blanco y negro que certifica su maestría como fotógrafo.

El segundo viaje lo hice en compañía del que era por aquel entonces mi ayudante Vicenç Fenollosa. Tras muchos años ejerciendo la fotografía se encuentra más cómodo en los estudios radiofónicos de Onda Cero en Ibiza. Ya se sabe, la fotografía profesional, tal como la hemos conocido hasta ahora, está en plena transformación. En esta ocasión quedé con Luís en la población de Almonte. Me encontraba parado en una esquina para tomar la foto de más abajo. Viendo que llegaría tarde a la cita, le rogué a Vicenç que avisara a Luís de mi retraso. Lo encontró justo cuando un amigo, que iba con él, comentaba: “Hay un joputa en la esquina con dos Leicas…”. Luís, apercibido que Vicenç había escuchado sus palabras contestó sin inmutarse: “Sí, el amigo de éste”.

Valga este párrafo para felicitar a Leica por la mejor campaña de marketing de todos los tiempos. Publicar un montón de fotos excelentes de grandes maestros con el eslogan: “Hecho con Leica” ha conseguido incrustar en el cerebro de muchas personas la conclusión de que, si usas esta cámara, obtienes los mismos resultados que ellos. Quizás más limitadito, yo tardé tres años en tomarle el tranquillo. Eso sí, he oído muchas veces la frase: "con lo que vale esta cámara, yo también haría buenas fotos".

En mi tercera escapada se incorporaron otros dos fotógrafos de lujo: Txema Salvans y Rosina Ramírez. Llegamos al Rocío atravesando el Parque de Doñana, con las ruedas desinfladas para andar sobre las dunas. Los otros dos años habíamos hecho el camino siguiendo la ruta de Huelva y Sevilla respectivamente. A Rosina, por ejemplo, le robaron la cartera dentro de la ermita del Rocío, aprovechando el desbarajuste que sigue al rapto de la virgen.


Aparte de lo que aprendí como fotógrafo en estos tres viajes, mi táctica para financiar los gastos de producción del reportaje fue, cada año, publicarlo en una revista de mayor difusión. El primero el tema apareció en una revista corporativa. Con el dinero que me pagaron, financié el segundo viaje y publiqué el tema en Altair, usando fotografías de los dos reportajes. Con las ganancias pude pagar la tercera “expedición” y el tema apareció tanto en Viajar como en “El Magazine”, ahora con tres años de imágenes. Cuando no se nace con recursos hay que constreñir el cerebro para conseguir buenos resultados; una estrategia todavía vigente y que me parece fundamental en este oficio.



8 comentarios:

  1. Sí, hi ha qui pensa que amb càmeres cares resulta fàcil fer bones fotos, però, com molt bé dius "tardé tres años en cogerle el tranquillo", tot i els teus amples coneixements de tècnica fotogràfica (imagina't algú que no en tinga!).
    Jo també he emprat dues Leica M (amb un 50 i un 35) durant anys i pense que el millor que tenien era que, una vegada agafat el "tranquillo", semblava com si la càmera fos transparent i que determinar enquadrament, diafragma, temps d'obturació, profunditat de camp, etc, només depenia del teu cervell i no de l'aparell.
    Per cert, són unes imatges magnífiques, aquestes, i les explicacions de l'estratègia de producció impagables per a qui vulga dedicar-s'hi.

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  2. Estupenda entrada, y alguna cosa más que te oí contar a propósito del tema me hizo reír mucho.

    En mi opinión, el concepto de la Leica es muy interesante pero yo creo que se puede encarnar en una cámara de otra marca, de coste más bajo, pequeña y con un sensor grande, aunque sea a costa rebajar un poco a la calidad de la óptica.. Esperemos que aparezca algún día.

    Para comprobar que la Leica no hace las fotos sola, basta con ver lo que la gente sube en un conocido foro inglés, en el apartado Leica... hay de todo.

    Estuve hablando el otro día con un dibujante, todo un personaje, hace unos trabajos excepcionales. Y me impresionaron dos cosas: que ya tiene obra vendida para los próximos diez años de producción y que nadie nunca jamás en la vida le habrá dicho que lo que hace se debe al lápiz o al papel que usa.

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  3. Hay que ver como dan de sí las cámaras de la comunión...

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  4. Lo que no resulta mas fácil es la recarga. A eso uno no se acostumbra nunca. Supongo que en las digitales también será un infierno sacar la tarjeta.

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  5. pensar que al comprarme una buena cámara me aseguro el hacer buenas fotografías es tan absurdo y ridículo como pensar que al comprarme una buena máquina de escribir, o un buen ordenador voy a escribir inevitablemente un gran libro...

    un tanto pueril ¿no creen?

    Lo que más me gusta de Tino Soriano no es lo que tiene entre sus manos sino lo que tiene en el cerebro!!

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  6. Hola Tino,

    Excelente reportaje y grandes fotos como siempre! Muchas gracias por todos tus consejos! Un seguidor y uno de tus alumnos de IDEP :)

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  7. Alguien me habló de que te acordastes de mí en tu blog. Mil gracias. Recuerdo esos momentos de una forma muy vívida, aunque el que perdiera mi cartera lo he recordado con tu comentario. Qué bueno que fuera eso lo único que he olvidado. Un beso. Rosina.

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  8. Gracias a tí, Rosina. Aprendí mucho a tu lado; mucho más de lo que te pude enseñar yo. Un abrazo y mucha suerte.

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