A BORDO DE UN BARCO-HOSPITAL

En el año 1994 la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras fletó un barco, bautizado en lengua cocama como IGARA UKA, que recorría los ríos de la amazonia peruana con dos objetivos: prestar asistencia primaria y, sobretodo, capacitar monitores de salud a las comunidades que lo solicitaron, para paliar algunas de las enfermedades endémicas de la región.
Para determinar sobre el terreno las necesidades de las comunidades ribereñas, dos miembros de esta organización, ambos del sexo femenino, recorrieron los principales ríos que confluyen en el Amazonas en la provincia de Requena: el Puinahua, el Ucayali, el Maquia, el Juanache, el Tapiche y el río Blanco, a bordo de una pequeña embarcación algo mayor que las diminutas canoas "peque-peque", típicas de la amazonia peruana y denominadas de esa manera por el característico ruido de su motor de cuatro tiempos.
Para determinar sobre el terreno las necesidades de las comunidades ribereñas, dos miembros de esta organización, ambos del sexo femenino, recorrieron los principales ríos que confluyen en el Amazonas en la provincia de Requena: el Puinahua, el Ucayali, el Maquia, el Juanache, el Tapiche y el río Blanco, a bordo de una pequeña embarcación algo mayor que las diminutas canoas "peque-peque", típicas de la amazonia peruana y denominadas de esa manera por el característico ruido de su motor de cuatro tiempos.

Y ahí estaba yo, tomando el sol en la travesía entre poblado y poblado, mirando el cielo, el Amazonas, y pensando en lo afortunado que era por tener una profesión que, con una cámara al cuello, me permitía compartir una experiencia excepcional con esos cooperantes tan valerosos. Me acompañó mi colaborador Vicenç Fenollosa, que más adelante fue un gran fotógrafo de prensa en Ibiza. Un texto extraído de mi diario de a bordo os dará una idea más aproximada que mis recuerdos, quince años más tarde:


Existen muchas supersticiones en el Amazonas. Tierra de pescadores, matarifes y brujos, de misioneros, charapas, médicos y otras prosapias, no todo son seres de carne y hueso para los habitantes de la selva. Pueblan también estos ríos otros sujetos, orígenes de sabrosas leyendas, algunos reales y los más, imaginarios. Existe, por ejemplo, una variedad de delfines de color rosa, los "buceos", causantes de mal de ojo o, como dicen en la región, que "cutipan"; como cutipan también las sirenas del Amazonas o el "yacuruna". Cutipan las fieras del monte, los ronsocos, los pelejos, los vampiros, los tigres, los chullachaquis... pero son los sonidos del "tunchi" y, sobretodo, del "maligno", los murmullos procedentes del río que aterrorizan a la población”.

Y para rematar la mala suerte, la razón inicial por la que hice este reportaje que no era otra que un proyecto de libro con el que celebrar el 25 Aniversario de Médicos Sin Fronteras, se fue al garete. La razón la he sabido hace justo una semana, pero ese ya es otro relato, que lo encontraréis en mi blog personal. También podéis ver más fotografías en mi web, en el apartado "Amazonia Peruana".

A veces pienso, ¿¿ me compraran este reportaje ?? soy positivo y me respondo que si... aunque no este del todo seguro... Lo que si que estoy seguro es de la buena compra que he hecho (con mi dinero) del tiempo que he pasado en este viaje y de lo que he aprendido y he experimentado, eso es lo que me vale realmente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tino, las fotos son estupendas y es una pena que no se haya publicado el reportaje. ¿Qué ocurre en la foto de los niños y la escopeta?
ResponderEliminarGracias Jordi, por tus amables palabras. Éste es uno de esos temas que, en ocasiones, dejamos aparcados a la espera de un segundo viaje que nunca acaba de llegar. ¿La escopeta? Bueno, ya sabes como las gastan en algunos lugares... todo son experiencias, como dice David.
ResponderEliminarHola Tino, soy un fan tuyo y de tu manera de entender la fotografía y la vida. Enhorabuena y gracias por hacernos sentir.
ResponderEliminarJose luis, en Avilés, Asturias